Felicidad en los corazones latinoamericanos por el paso del Papa Francisco


La salida misionera de Francisco llegó a sudamérica. Entre el 5-12 de julio visitó Ecuador, Bolivia y Paraguay. Millones de personas transmitieron al Papa el calor latinoamericano. Justicia social, lucha a la pobreza y salvaguardia del ambiente fueron algunos de los temas que afrontó en estas tierras  que quiere tanto y desde donde lanzó un fuerte llamado para revertir males como la corrupción y la impunidad que genera inequidad y empobrece a miles de habitantes.


Ecuador

Francisco en tierras ecuatorianas, visitó el Santuario De Nuestra Señora del Quinche; en el cual el Santo Padre se reunió con el clero, seminaristas, religiosos y religiosas del país. El Pontífice señaló, que la Virgen María  fue la primera discípula de su Hijo y que ella “discipuleó” toda su vida: “del pesebre a la cruz”.
El modelo es la familia, lugar donde las relaciones humanas no se basan «en la competición que produce el descarte» sino en la gratuidad, la solidaridad y la subsidiariedad. Es esta la senda indicada por el Papa Francisco a los representantes de la sociedad civil del Ecuador —autoridades políticas, empresarios, obreros, artesanos, sindicalistas, representantes de grupos étnicos y movimientos sociales—, con quienes se reunió.
Bolivia
“Jesús quiere levantarnos siempre”, el Papa a los detenidos del Centro de Rehabilitación Palmasola

El Centro de Rehabilitación Santa Cruz, “Palmasola”, en Bolivia es una de las realidades penitenciarias más duras y dolorosas de la región.
En el encuentro con los detenidos y con el personal que cuida de ellos en la prisión, el Sucesor de Pedro se presentó como un “hombre perdonado”, un hombre “que fue y es salvado de sus muchos pecados”. “No tengo mucho más para darles u ofrecerles pero lo que tengo y lo que amo, sí quiero dárselos, sí quiero compartirlo: Jesucristo, la misericordia del Padre”.
Recordando que los discípulos de Jesús, Pedro y Pablo, también estuvieron presos y que fue la oración la que los sostuvo en aquellos momentos, porque “cuando Jesús entra en la vida uno no queda detenido en su pasado sino que comienza a mirar el presente de otra manera, con  otra esperanza”, el Papa los instó a charlar con los sacerdotes que van allí porque “Jesús quiere levantarnos siempre”, afirmó.
Asimismo el pontífice indicó que “reclusión no es lo mismo que exclusión”, porque “la reclusión forma parte de un proceso de reinserción en la sociedad”, y en ese sentido les recordó que la convivencia depende en parte de ellos mismos, y los exhortó a ayudarse mutuamente y a luchar para salir adelante.


Paraguay 

 

"Solidaridad hermanos, para defender la fe", el Papa a los habitantes de Bañado Norte




Es  uno de los asentamientos más pobres de Asunción, una zona pantanosa a causa de las periódicas inundaciones que sufre por el desbordamiento del cercano río Paraguay.

Con su pensamiento en la Sagrada Familia de Belén, el Papa se detuvo primero en las figuras de María y José, quienes tuvieron que dejar su lugar para ir a una tierra donde no conocían a nadie, sin casa ni familia, a merced de las inclemencias del tiempo, en donde tuvieron a Jesús. Cuando los pastores, “personas igual que ellas” supieron del nacimiento del niño, señaló el Papa, “se acercaron”, se hicieron “prójimos” “vecinos”, volviéndose también ellos “la familia de Jesús”.
Eso es lo que sucede “cuando Jesús aparece en nuestra vida” indicó el Santo Padre, es lo que “despierta la fe”, que, a su vez, despierta “el compromiso” y “la solidaridad”. “La fe que despierta Jesús es una fe con capacidad de soñar futuro y de luchar por eso en el presente”.
Sigan “siendo misioneros”, alentó finalmente el Vicario de Cristo, “contagiando con su fe esas calles y pasillos, haciéndose próximos en especial de “los más jóvenes y ancianos”, siendo “soporte de las familias” y de “todos aquellos que estén pasando por momentos de dificultad”. 


“Tengan un corazón libre para amar”, el Papa a los Jóvenes en Paraguay
“Las Bienaventuranzas son el plan que Jesús tiene para nosotros, es un plan contracorriente”. Dijo que en los testimonios que escuchó se evidenciaron dos claves importantes: los amigos y los retiros espirituales. “La amistad, dijo el Papa, es de los regalos más grande que una persona, que un joven puede tener y puede ofrecer. Uno de los secretos más grande del cristiano radica en ser amigos, amigos de Jesús. Cuando uno quiere a alguien, está al lado, lo cuida, ayuda, le dice lo que piensa, sí, pero no lo deja tirado. Los amigos se hacen el aguante, se acompañan, se protegen. Así es el Señor con nosotros. Nos hace el aguante”.
El Obispo de Roma cerró su gira latinoamericana con una multitudinaria misa en  donde indicó la hospitalidad como una de las características fundamentales de la comunidad creyente, porque Jesús, dijo,  “no envía a los discípulos como poderosos, dueños, jefes, cargados de leyes, normas”, sino por el contrario, Él “muestra que el camino del cristiano es transformar el corazón”. El Papa explicó que se trata de “pasar de la lógica del egoísmo, de la clausura, de la lucha, de la división, de la superioridad, a la lógica de la vida, de la gratuidad, del amor”; y de “la lógica del dominio, del aplastar, manipular, a la lógica del acoger, recibir, cuidar”.
La Iglesia es “la casa de la hospitalidad”; la Iglesia es madre, como María, y en ella, indicó Francisco, “tenemos el modelo”: “alojar como María que no dominó ni se adueñó de la Palabra de Dios sino que, por el contrario, la hospedó, la gestó, y la entregó”.
Redacción IMH @ompargentina



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